El incendio forestal en Valencia amenaza la interfaz urbano forestal. Necesidad de gestión, prevención y tecnología
Un incendio iniciado en el barranco de Montitxelvo, en Valencia, está amenazando el interfaz urbano forestal, por lo que han tenido que ser desalojadas 850 personas y ya se han quemado 2.000 Ha. Se han evacuado las poblaciones de Terrateig y Castellonet de la Conquesta y varias urbanizaciones.
Este incendio en el mes de noviembre pone de manifiesto cómo el periodo de alto riesgo por incendio se ha extendido a bien entrado el otoño. Los fuertes vientos, la difícil orografía y la elevada cantidad de combustible boscoso han facilitado la extensión y complicación del incendio.
Ante este nuevo incendio, desde TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, creemos que para hacer frente urge tomar medidas en materia de gestión forestal, concienciación, prevención y tecnología aplicada a los incendios.
De entre todos los daños que produce un incendio forestal, hay tres aspectos especialmente graves, como son en este caso, el riesgo para las personas en la interfaz urbano-forestal, la destrucción de masa forestal y la emisión a la atmósfera de CO2 y gases contaminantes.
Ante esta situación que se va agravando cada año, debemos ser conscientes de que no hay una única solución y que la implicación de los ciudadanos es básica dentro de las medidas que se deben acometer. La protección contra los incendios forestales también debe realizarse desde el compromiso de esa responsabilidad individual. Esta visión del panorama debe alcanzar la autoprotección en viviendas, municipios y urbanizaciones cercanas a bosques.
La Administración, por su parte, tiene un serio reto inminente para hacer frente a esta emergencia civil. Además del aumento de la inversión en medio de prevención y en tecnologías y personal de extinción, se debe sumar una gran campaña informativa a los ciudadanos, para concienciar sobre los métodos y medidas para la autoprotección en cada municipio, urbanización y vivienda situados en la interfaz urbano forestal.
Desde TECNIFUEGO, para lograr una autoprotección adecuada, recomendamos la gestión forestal o gestión del paisaje; la implementación de una protección integral en las viviendas cercanas a bosques, que incluya la protección pasiva en la edificación e integre reacción y resistencia al fuego, en la jardinería preventiva, en la limpieza perimetral y tipos de cortafuegos, tanto en cada parcela como en la urbanización; en la instalación de hidrantes exteriores; dentro de las viviendas se deben instalar equipos y sistemas de prevención y extinción, como detectores, extintores, mantas ignífugas, BIES, rociadores, etcétera.
Se requiere por tanto un planteamiento amplio, holístico, que englobe concienciación, autoprotección, gestión forestal, inversión en la economía local y rural, aumento del material y de los equipos humanos para la defensa y lucha contra los incendios. Un compromiso real de todos para salvar nuestros bosques, nuestros pueblos, nuestra atmósfera y, en definitiva, la vida en nuestro territorio.
