El incendio en Cobo Calleja reaviva la alerta sobre la seguridad en naves industriales: más de 120.000 siniestros al año en España
TECNIFUEGO advierte sobre el aumento del riesgo de incendios en naves y almacenes y recomienda medidas clave para prevenir tragedias
Un incendio ha arrasado esta mañana una nave industrial de 12.000 metros cuadrados en el conocido polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid), generando una enorme columna de humo visible a kilómetros de distancia. Aunque, afortunadamente, en este caso no se han registrado heridos, los daños materiales han sido considerables. Este grave incidente pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de extremar las medidas de prevención y protección contra incendios en entornos industriales.
La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego), ha advertido en reiteradas ocasiones sobre la proliferación de incendios en zonas industriales en los últimos años. Según estimaciones del sector asegurador en España, se producen más de 120.000 incendios anuales en el ámbito industrial, una cifra preocupante que evidencia la necesidad de reforzar las estrategias de prevención y seguridad.
Factores como el crecimiento del número de naves logísticas, el aumento de incendios en plantas de reciclaje, el incremento del uso de aparatos o maquinaria con baterías de litio y la cada vez más habitual instalación de paneles solares para generar energía fotovoltaica están elevando el riesgo de incendios en instalaciones industriales. Ante este escenario, resulta fundamental contar con medidas adecuadas de protección contra incendios para minimizar los riesgos y evitar catástrofes mayores.
Medidas esenciales para la prevención de incendios en instalaciones industriales
Para reducir el riesgo de incendios en naves industriales, Tecnifuego recomienda seguir una serie de medidas clave:
- Mantener la instalación segura: Es recomendable que las naves industriales cuenten con un vallado perimetral y una zona sin materiales combustibles de al menos 15 metros alrededor para evitar la propagación del fuego.
- Revisar la instalación eléctrica: Muchos incendios industriales se originan por fallos eléctricos. Por ello, es fundamental realizar revisiones periódicas de las infraestructuras eléctricas para prevenir cortocircuitos y sobrecargas.
- Tener un plan de emergencias bien definido: Todas las industrias deben contar con un protocolo claro en caso de incendio, que incluya formación para los trabajadores y simulacros regulares.
- Instalar los medios de seguridad contra incendios (SCI) adecuados: Según lo establecido en el Reglamento de Instalaciones de Seguridad contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI), cada nave debe contar con los sistemas de protección más adecuados a su actividad, como:
- Sistemas automáticos de detección de incendios.
- Sistemas de hidrantes exteriores.
- Extintores de incendio.
- Sistemas de bocas de incendio equipadas (BIE).
- Sistemas de rociadores automáticos de agua.
- Sistemas de extinción por espuma, polvo o agentes gaseosos.
- Señalización luminiscente, entre otros.
- Mantenimiento de los sistemas de protección: No basta con instalar estos sistemas; es imprescindible llevar a cabo un mantenimiento adecuado para garantizar su correcto funcionamiento. Además, es obligatorio realizar las revisiones periódicas establecidas en la normativa vigente, según el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI).
Tecnifuego insiste en la importancia de que las industrias contraten únicamente a empresas especializadas y homologadas para la instalación y mantenimiento de sus sistemas de protección contra incendios, garantizando así el cumplimiento de la normativa vigente y la seguridad de sus instalaciones y trabajadores. Asimismo, el seguimiento de las normas UNE 23580 facilita la correcta gestión del mantenimiento obligatorio, contribuyendo a la eficacia de los sistemas de protección.
El nuevo Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI), cuya publicación es inminente, actualizará la normativa vigente desde 2004 para adaptarse a los nuevos riesgos y necesidades del sector. Este reglamento incorporará medidas más exigentes y mejoras adaptadas a la realidad industrial actual en España. Además, reforzará su integración con otras normativas de construcción y seguridad, como el Código Técnico de la Edificación (CTE DB SI), asegurando una mayor coherencia en las medidas de protección.